Por Vicente Balbuena
Los años vividos hasta la fecha, nos han permitido ver y escuchar a la población dominicana, con el clamor para que se enfrente con medidas de seriedad, la especulación, que se pone de manifiesto en éste mes de diciembre.
Lo lógica, es que todos los que comercializan productos alimenticios de amplio consumo en las navidades, “quieren hacer su agosto en diciembre”.
Ésto significa, que ponen los precios a su antojo y capricho, para arrebatarles el doble sueldo a los trabajadores de los sectores público y privado.
Ésta realidad, que vivimos cada fin de año, tiene que ser enfrentada por el actual gobierno y el presidente Luis Abinader.
No es justo, ni posible, que se quiera continuar pescando en río revuelto, aumentando de manera abusiva y desproporcionada los alimentos, cómo el cerdo asado, pollo al carbón, teleras, uvas, pasas, manzanas, golosinas y otros que se utilizan para la tradicional cena de “nochebuena”, sin hacer el esfuerzo de impedir éste asalto a la población nacional.
El gobierno debe de poner en vigencia, un amplio programa de ventas organizado mediante tickets con chips, que permita a sus adquirentes comprar la cantidad de los alimentos requeridos por cada familia para su cena de navidad.
No es que estemos en contra de los comerciantes, que tienen derecho a vender y sobrevivir.
Estamos en contra de los especuladores.
Proponernos, que adicionalmente a las plazas o mercados de INESPRE, sean incorporados colmados y supermercados en las 32 provincias del país, para que haya mayor facilidad, y menos aglomeración de personas en cada uno de éstos negocios comprando a precios justos sus productos.
No compartimos, los abusos que ante la indiferencia gubernamental, se cometen contra los servidores públicos y privados, que trabajan sin tregua 365 días del año, para recibir el llamado doble sueldo, y que el mismo, se quede en manos de los especuladores, cuando éstos, ponen en sus agendas, sus prioridades a resolver con el llamado salario número 13.
Es tiempo de actuar, es tiempo de cambio, cómo lo prometió el presidente Luis Abinader y el gobierno dominicano, el tiempo de corregir este atraco ya llegó.