Por Manuel Almánzar Castillo
Este domingo 11 de diciembre Leonel Fernández dio una contundente demostración de fuerza en la Arena del Cibao. En República Dominicana y donde quiera que hay un dominicano han sido testigos del crecimiento sostenido de su partido Fuerza del Pueblo, y de las amplias demostraciones del liderazgo de Leonel Fernández, que sin dudas va camino a una contundente victoria en las urnas en mayo 2024.
El pueblo dominicano, como ha sucedido otras veces, ha llegado a la conclusión de que en política no se puede inventar, y que para gobernar un país como el nuestro, hace falta más que un discurso de rechazo al anterior gobierno, hace falta mucha capacidad, liderazgo, credibilidad, seguridad y experiencia probada.
Esto no es cuestión de dar un chance a fulano para ver, es cuestión de saber cuál es el camino que conduce a la seguridad, al progreso, al bienestar y a la felicidad de un pueblo.
Leonel Fernández es el político dominicano que mayor confianza genera, con mayor experiencia en gestión de crisis, demostrada en 2004, cuando todo se vino abajo y el entró y resolvió.
En 2008-2009, cuando el mundo entró en recesión, cuando la economía mundial se cayó, cuando todo se derrumbó, la República Dominicana siguió como el caminador aquel, avanzando y prosperando. Tranquila, a sabiendas de que estaba en mano del mejor, en mano de Leonel.
En mayo del 2024 el pueblo dominicano tendrá una nueva oportunidad de cambiar, de reencausar el país por los senderos del progreso, la seguridad ciudadana, el desarrollo, la tranquilidad, cambiar un día a día agobiante, por un futuro pleno y satisfactorio, donde cada dominicano pueda desarrollar su potencial, recuperar las escuelas, los hospitales, las farmacias del pueblo, la calidad del personal en la administración pública, la calidad y modernidad en los servicios públicos, tal y como cuando Leonel gobernó.
Leonel Fernández no improvisa, no inventa, tiene los conocimientos, la experiencia, planes, el programa de gobierno, la visión de la sociedad, el liderazgo y todo lo que efectivamente necesita un líder para hacer avanzar una nación.
Durante su mandato, el potencial de la República Dominicana explotó al máximo, pasamos de una economía pequeña de apenas 18 mil millones de dólares del PIB, a una economía importante de 65 mil millones de dólares del PIB, la calidad de vida del dominicano mejoró sustancialmente, se multiplicaron las urbanizaciones, los edificios de apartamentos, las torres, muchísimo más gente pudo adquirir vehículos de motor, se mejoró e innovó el transporte público, se creó la ONSA, AMET, EL METRO, LOS ELEVADOS, LOS TUNELES, se asfaltó todo el país, campos, calles, carreteras y avenidas, se electrificó prácticamente todo el territorio nacional, se dotó de agua potable a casi todos los hogares dominicanos, se mejoró sustancialmente la calidad de las viviendas en pueblos, barrios y comunidades, disminuyó la pobreza y la gente aprendió a vivir con comodidad, se multiplicaron los negocios, tiendas, restaurantes, salones de belleza, colmados, almacenes, miles de jóvenes dominicanos emprendieron nuevos negocios y ahí estuvo el gobierno de Leonel financiando sus iniciativas a través de Promipime.
Cuando Leonel llegó en 1996 un celular era un lujo, al completar su mandato de gobierno en el 2000, todos tenían uno; las computadoras se convirtieron en objetos comunes, las escuelas y liceos del país se convirtieron en laboratorios de informáticas y la modernidad alcanzó a los más humildes, se crearon miles de centros tecnológicos de INDOTEL y en cada rincón de la nación se crearon Centros Tecnológicos Comunitarios, que incluían emisoras comunitarias y todo el que quiso entró a los programas de inglés por inmersión, mejorando la calidad del empleo, miles de jóvenes humildes y de clase media tuvieron la oportunidad de obtener becas nacionales e internacionales para grado y posgrado, solo con tener los índices académicos requeridos.
Por eso en el 2024 vuelve el progreso, vuelve Leonel , con el apoyo de su pueblo y con la Fuerza del Pueblo.